¿Por qué nuestro Colegio se debe convertir en el segundo hogar de nuestros hijos?

¿Por qué nuestro Colegio se debe convertir en el segundo hogar de nuestros hijos?

El despertar a la vida escolar es un acontecimiento único en la vida de un ser humano. Pero, un mal manejo de la situación por parte de padres y profesores puede producir sentimientos de abandono en el infante, así como profundos choques psicológicos.

Por esto, según la psicóloga infantil Dora Meneses, es necesario hacer una preparación adecuada de los pequeños y de sus padres.

El proceso debe iniciarlo el mismo colegio. Es básico eliminar el temor en los mismos padres, ya que ellos le transmiten a los niños inquietudes como: ¿le pegarán al niño?, ¿lo atenderán bien?, ¿cómo será la alimentación?, … y ¿si llora?.

Allí es necesario crear espacios para conocer el lugar, un paseo por el colegio, juegos en el salón y, sobre todo, que el pequeño acompañe a los padres en todo el proceso de inscripción.

La edad ideal para el ingreso a la vida escolar son los dos años, momento en que el desarrollo neuronal, el crecimiento, el desenvolvimiento nutricional y el lenguaje permiten y exigen una ampliación en la parte social.

Si los padres no han inculcado en sus hijos valores, autoestima y confianza, existen posibilidades muy altas de que el niño sea manipulado por las malas compañías, agredido o desplazado de su silla en la ruta.

Por lo general este tipo de situaciones suceden en hogares donde se reemplaza el cariño con regalos materiales.

Para Meneses, directora de un hogar infantil del ICBF, los padres y familiares deben estimular la capacidad de defensa del menor y, definitivamente, recibir sus opiniones.

Para evitar cualquier tipo de situación desagradable, es necesario que los padres mantengan un vínculo estrecho con el colegio, asistan a reuniones y talleres, orienten las tareas y nunca olvidar ese “puedes confiar en mí”, tan necesario en todas las épocas de la vida.

El colegio no es un parqueadero por el cual se pagan unas horas de supervisión. Es el segundo hogar de nuestro tesoro más preciado: nuestros hijos, concluye la psicóloga.

Es por eso que Mi Bebé Feliz – Liceo Galeón es ese lugar ideal para que nuestros niñ@s se sientan seguros, queridos, respetados…como en casa…como en su segundo hogar; con una directora y un grupo administrativo con los que se respira familiaridad; los profesores además de enseñar, quieren y valoran cada alumno, dejan su huella en ellos y nuestros niños siempre recordarán su colegio con amor.

Jorge Franco – Papá Mariana Franco