¿Cómo reconocer el maltrato de menores? Los sintomas y los indicios.

Demuestra cambios repentinos en su comportamiento y en su desempeño escolar.

Tiene problemas de aprendizaje que no pueden ser atribuidos a una causa física o psicológica especifica; se concentra con dificultad.

Siempre está alerta, como si algo malo le pudiera ocurrir.

Carece de supervisión adulta.

Es extremadamente retraído, pasivo o sumiso.

Llega temprano a la escuela y a otras actividades, se queda hasta tarde y no quiere regresar a su casa.

Demuestra poco interés en el niño.

Ha sido notificado de los problemas físicos o médicos del niño, pero el niño no ha recibido tratamiento.

Niega la existencia de los problemas del niño en casa o en la escuela.

Piensa que el niño es por naturaleza malo, problemático o que vale poco.

Exige resultados físicos o académicos que el niño no puede alcanzar.

Muestra cierta dependencia afectiva con el niño, lo necesita para satisfacer sus necesidades emocionales y exige toda su atención.

Raramente se tocan o se ven la cara.

Consideran que su relación es completamente negativa.

Dicen no caerse bien.

Tiene lesiones físicas, quemaduras, mordidas, ojos amoratados o huesos dislocados o rotos.

Tiene moretones, machucones u otras marcas en la piel después de haber faltado al colegio.

Parece estar aterrorizado de sus padres y llora o protesta cuando es hora de irse a su casa.

Se encoge o se disminuye cuando un adulto se le acerca.

Dice que no ha sido lastimado por unos de sus padres o por un cuidador.